En la categoría : Opiniones
Dentro del tema : EMELEC
Autor del texto : Páginas Ecuatorianas
Fecha de publicación: 27 Jul, 2019

La presente temporada ha sido una vorágine de sensaciones para la hinchada de CS EMELEC (siempre con mayúsculas), de la ligera pena de no haber coronado el campeonato pasado bajo la batuta de Soso, a la incertidumbre de cuáles serían las nuevas contrataciones tras la purga de camerino propuesta por este técnico de penoso paso por el equipo, la llegada de varios jugadores nacionales que en otro equipo habían protagonizado gestas de triunfo, ilusionaba, aunque con la contratación de jugadores extranjeros de modesta trayectoria los calificativos de tacaño para el presidente Neme no se hacían esperar, «pero tenemos estadio», «pero tenemos pizza» eran las frases sarcásticas que emitían los más críticos, mientras los que teníamos fe, solo callábamos o decíamos, habrá que verlos en la cancha, esperemos a ver que pasa…

El anterior DT

Soso, tenía una idea clara e impuso un sistema defensivo que supuestamente debía garantizar el cero en arco propio, se observaba un módulo táctico rígido, movimientos automatizados que desde la parte más alta de las tribunas o a ojo de dron hablaban de perfección en los entrenamientos, pero en los partidos el equipo no creaba jugadas de peligro y cuando fallaba el sistema lo hacía para recibir goles que nos costaron derrotas en casa, empates de último minuto frente a rivales a los cuales podríamos haber habríamos ganado.

Por otra parte, el técnico, tenía también definido su equipo abridor con jugadores que llegan temprano y se van tarde de los entrenamientos, jóvenes obedientes de su sistema, que aplicaban con disciplina el módulo táctico propuesto, pero que con sus actuaciones fueron llenando a la hinchada de dudas y decepciones, penosamente el equipo estaba en posiciones de media tabla hacia abajo, mientras en Libertadores dábamos tumbos sin pena ni gloria.

Acostumbrados como estábamos a ser los protagonistas del campeonato dentro de las primeras posiciones, los hinchas protestaban abiertamente, la salida del técnico se caía de madura, el equipo con una de las mejores plantillas que invitaba a soñar se convertía en pesadilla.

El nuevo DT

Y salió Soso, se contrató a Rescalvo, que venía haciendo jugar bien a un equipo de jóvenes en IDV, se percibieron cambios inmediatos en el estilo de juego, se empezaron a crear más jugadas de peligro, inclusive mejoró el juego de aquellos jugadores que la hinchada quería separar del equipo, pero el nuevo técnico continuaba manteniendo la fe en los mismos jugadores que decepcionaban a los hinchas, aunque hicieran méritos durante la semana para sostener una titularidad que era inexplicable para los que no vivimos el día a día del equipo.

Los jugadores son una cosa en campeonato y otra en Copa, juegan mejor por la vitrina? Que los motiva, que los desmotiva? Se convierte en trabajo del técnico descubrirlo, y lograr que las buenas actuaciones en Copa, donde alcanzamos la clasificación de forma casi milagrosa con sendos triunfos de visitante en países donde no podíamos ganar antes, se repitan en cada partido de campeonato.

Que actuaciones como las del pasado miércoles, derrotando a un equipo de plantilla millonaria que se arma para ser campeón del torneo sean cotidianas.

Nosotros esperábamos contrataciones de peso y recibimos jugadores de a peso, con malos debuts y hasta mala suerte.

No nos explicamos como una plantilla al día en sus pagos no rinde como debe frente a rivales que vemos por encima del hombro.

Hemos pasado 6 meses el presente año, desde la presentación de plantilla, partidos de pre-temporada, inicio de campeonato, Copa Libertadores, Copa Ecuador en una montaña rusa emocional, sin tener la seguridad de que pasara mañana o la próxima semana.

Dentro de todo este panorama hay una sola cosa cierta, el amor hacia el equipo se mantiene, nos hace despotricar contra dirigencia, técnico y jugadores, así como alabarlos cuando nos brindan alegrías.
Hemos pasado tiempos duros, del 2002 al 2013 sin saborear campeonatos, siempre cerca de la gloria y pocas veces sin protagonizarla, nos «malacostumbramos» a ser los mejores, ahora EXIGIMOS SERLO SIEMPRE!

Tenemos boleto comprado en la montaña rusa de emociones, disfrutemos las alegrías y tratemos de salir de pie de los sustos, pero que el amor al equipo nunca muera.

Es lo que nos queda como hinchas, alentar y exigir lo mejor, hemos estado en la cima, se siente bien y está hinchada de sangre AZUL merece estar siempre ahí.

Autor: Paco Zambrano

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