En la categoría : Opiniones
Dentro del tema : Clásico del Astillero | EMELEC
Autor del texto : Páginas Ecuatorianas
Fecha de publicación: 28 Dic, 2014

(Por : Miguel Villacís Álava)

El 21 de diciembre de 2014 es una fecha que los Emelecistas (y otros que no lo son) nunca olvidaremos, es la fecha de un bicampeonato histórico ante nuestro mayor rival, en nuestra cancha y con nuestra gente.

El periodismo se vio ampliamente beneficiado por la existencia de este partido. Hubo grandes previas, gigantescas coberturas y amplios espacios dedicados casi exclusivamente al equipo más popular y más vicecampeón de la historia del Ecuador.

Se habló de que Emelec tenía miedo, que no tenía casta o jerarquía, que no era para finales, que adolecía de temple, incluso muchos se aventuraron a decir que EMELEC ciertamente era mejor equipo pero que la «garra» le iba a dar la victoria al equipo del nombre calcado.

La amplia cobertura periodística se enfocó únicamente en el equipo goleado el último domingo, se habló de cómo podía jugar, y se calificó de «prócer» a su único jugador destacable, que fue dejado en blanco por la zaga Emelecista en el partido definitorio.

Fecha especial

Dirigentes e hinchas del equipo del salado daban como un hecho la derrota de Emelec, asimilando al cuadro azul con un pavo que se rellena y come en Navidad, la historia les reventó en la cara.

Lo que pasó en la cancha el 21 de diciembre de 2014 ya es historia.

El título es el premio para un equipo compuesto por jugadores, técnicos, hinchada y dirigentes, quienes juntos en un solo puño empujaron al equipo con humildad, coraje, garra, corazón y buen fútbol. Actitudes que fueron muy distintas a la boconería característica de la hinchada rival, que no llenó su estadio y empezó a retirarse del mismo 10 minutos antes del pitazo final.

Este título, trae un compromiso adicional para la hinchada. Más allá de la celebración y el aguante, es necesario que todos siempre empujemos al equipo y combatamos a la prensa parcializada, tendenciosa, a la que no le interesa lo que haga Emelec. Es necesario que nos hagamos sentir en todos los medios y se escuche la voz del Emelecismo, que muchos a lo largo de la historia han buscado callar.

Este título va dedicado a esos hinchas que apoyaron a todos nuestros rivales, a los que se tatuaron estrellas que no habían ganado, a los periodistas faltos de ética que pululan en los medios de comunicación, a los bocones y noveleros que constituyen el 95% de la hinchada derrotada el domingo pasado, a los programas de radio que dedican pocos minutos a nuestro club y el resto del programa a cualquier otro adefesio y especialmente a todos aquellos que hasta el domingo hablaban del partido del siglo y hoy callan por la vergüenza y el dolor de caer ante la grandeza del glorioso y aristocrático Club Sport Emelec.

Atentamente,

Miguel Villacís Álava
Socio 1042 CSE

El 21 de diciembre de 2014 es una fecha inolvidable para todos los emelecistas. Ese día, Emelec se coronó bicampeón del fútbol ecuatoriano, venciendo a su mayor rival en casa, ante su gente. Este título no solo representa un logro deportivo, sino también una demostración de coraje, temple y unidad.

Desarrollo del Partido

Antes del encuentro, había mucho escepticismo y críticas. Se decía que Emelec no tenía la jerarquía ni el temple para finales. Sin embargo, el equipo demostró lo contrario. En la cancha, los jugadores exhibieron un fútbol de alta calidad, mientras que la hinchada llenó el estadio con una energía indescriptible. Los comentarios que subestimaban a Emelec se quedaron en el pasado cuando el equipo se impuso con claridad y determinación.

Cobertura Periodística y Reacciones

La cobertura mediática de ese partido fue intensa. Durante días, los medios hablaron sobre cómo podía jugar el equipo rival, dejando a Emelec en un segundo plano. Sin embargo, después del contundente triunfo, las críticas se silenciaron. Los periodistas que antes cuestionaban la capacidad de Emelec tuvieron que reconocer la grandeza del equipo. Los hinchas del equipo rival, que se mostraron confiados en una victoria, tuvieron que aceptar la derrota y muchos abandonaron el estadio antes del pitazo final.
Conclusión
Este bicampeonato es un premio a la perseverancia y al esfuerzo conjunto de jugadores, técnicos, hinchada y dirigentes. Es un recordatorio de que, con humildad y trabajo en equipo, se pueden alcanzar grandes metas. Para los hinchas de Emelec, este título refuerza el compromiso de apoyar al equipo y de hacer oír su voz, combatiendo la parcialidad mediática. Este título va dedicado a todos aquellos que siempre creyeron en el equipo y que continúan luchando por su grandeza.
FAQs
1. ¿Qué significó este bicampeonato para Emelec? Este título representó la confirmación de la grandeza y jerarquía de Emelec en el fútbol ecuatoriano, reafirmando su capacidad para ganar en momentos decisivos.
2. ¿Cómo fue la reacción de la hinchada rival? Muchos hinchas rivales subestimaron a Emelec y, al ver la derrota inminente, abandonaron el estadio antes del final del partido, mostrando su desilusión.
3. ¿Qué impacto tuvo la cobertura mediática en el equipo? La cobertura mediática antes del partido fue en gran parte negativa hacia Emelec, pero después del triunfo, los periodistas tuvieron que reconocer el mérito y la superioridad del equipo en el campo.

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