Alfredo Arias es un hombre estudioso de los números. En su libreta tiene anotados todos los resultados que consiguió EMELEC en el campeonato nacional, que ganó esta temporada.
Los eléctricos terminaron el año como el único club invicto de local y ese es un detalle que el entrenador lo resalta. Además, el charrúa encabezó un proceso de transición de jugadores, con la salida de 16 futbolistas y la llegada de otros 10.
Uno de los aspectos que destaca es la posibilidad que tuvo de explotar el talento de jóvenes como Brayan Angulo, Ayrton Preciado, Joao Rojas y otros.
La aparición de Brayan Angulo fue determinante. ¿Qué lo hizo ganarse el puesto?
Es un jugador muy completo, que hizo los méritos para estar en el rol titular. Fue titular en los últimos partidos porque lo merecía más que otros chicos, que también se estaban esforzando.
¿Emelec encontró a su goleador para el futuro?
También para el presente. Hablo mucho con él. Yo fui delantero también y tengo algo de experiencia en ese puesto. A Angulo le falta hacer el gol feo, arrastrarse, cerrar la pinza, sobre esas cosas conversamos antes de los partidos y en las prácticas.
Angulo arranca metros atrás, ¿es orden táctica o forma parte de sus características?
Debe arrancar de atrás, porque cuando no tenemos la pelota debemos defender todos los 11 jugadores. Nuestros primeros defensas deben ser Angulo, Ayrton Preciado, ellos hacen que nuestra defensa sufra menos.
¿Esa presión alta fue el punto fundamental para el campeonato?
Emelec normalmente ataca más que el rival. Generalmente tenemos más posesión de la pelota, mayor número de llegadas al área rival, más intensidad, jugamos más lejos de nuestro arco. Debemos tener ese protagonismo.
En la primera etapa les fue mal en la defensa. ¿Qué tan importante fue recuperar a Jorge Guagua?
Muchísimo. Él y Juan Carlos Paredes aportaron mucha experiencia. Nosotros en ese puesto teníamos a jóvenes que pese a ser buenos cometían errores. Estos dos futbolistas, gracias a su recorrido ya no tenían esas fallas. Cambiaron los nombres, pero no la manera de jugar, la idea siempre fue la misma.
En la primera etapa se criticó mucho su forma de alinear. ¿Hizo cambios ante la presión?
No cambié mi forma de plantear. Decían que yo jugaba con línea de tres en la defensa, pero no era así. Cuando atacábamos y subía uno de los laterales, dejábamos a tres jugadores para defender, eso hacen muchos clubes en Sudamérica y Europa. El detalle está en que nosotros atacábamos más que nuestros rivales.
¿Pesa dirigir a Emelec?
Acá me di cuenta que EMELEC es mucho más grande de lo que pensaba. Ahora, salir campeón siempre es muy complicado porque este equipo tuvo ocho temporadas en las que ganó cuatro títulos, pero antes de eso solo ganó 10 en 80 años. Los errores y aciertos que tuve, fueron por decisiones mías, no por presiones.
Recibió muchas críticas. ¿Pensó en renunciar?
Nunca. Los hinchas son hinchas y si no les gusta mi trabajo es respetable. Ustedes (periodistas) también pueden criticar, pero quien me contrató fue Nassib Neme y él confiaba en mi trabajo, más allá de un contrato está el soporte de la persona que me trajo.
¿El próximo año tampoco irá a las ruedas de prensa, después de los juegos?
Es un tema que no se va a repetir. Como dije antes, dejé de ir porque mis palabras se sacaban de contexto, tal vez de manera involuntaria, pero eso estaba haciendo daño al club.
En enero habrá elecciones en el club y uno de los candidatos dijo que lo destituirá en caso que llegue a ganar. ¿Lo escuchó?
No habrá necesidad de que me destituya porque en el momento en que Nassib Neme no esté acá, yo me voy. Si no existe confianza, no importa que haya un contrato vigente.
¿Considera que la hinchada fue impaciente?
Es atípico que un equipo quede campeón en un año de transición de su plantilla. La gente que reclamaba lo hacía porque era su sentir. No tengo que perdonar a los aficionados porque siempre estuvieron en todos los estadios y era impresionante ver a la gente que siempre nos siguió.
¿Por qué cambió su forma de dirigir y se quedaba en la banca?
En el George Capwell, mis jugadores no me escuchan, debido a la cantidad de gente que grita y alienta. Decidí quedarme en la banca porque era inútil estar en zona técnica, además podía tomarse como una provocación a la gente no le gustaban mis decisiones.
¿Qué hará durante sus vacaciones?
Iré a mi tierra (Shangrilá, Uruguay) con mi familia, hace un año que no estoy por allá. Hoy (ayer) tengo una reunión con el presidente, Nassib Neme, para tratar algunas cosas y el jueves viajo a mi país.
¿Volverá a preparar pizza con la familia?
Claro que sí. Fui pizzero y parrillero por 22 años, no es algo que me dé vergüenza, tenía un local modesto. Ese negocio me ayudó a mantener a mi familia y me sirvió para hacer muchos amigos de todas las profesionales. Ahora estoy en el fútbol y es una realidad distinta, una burbuja, soy un agradecido de esta profesión, sin olvidar mis raíces.
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