100% efectiva. Así título en portada, con una foto a página completa, el periódico El Telégrafo para destacar la tercera victoria, en tres partidos, de la selección de Ecuador en el comienzo de las eliminatorias sudamericanas a la Copa del Mundo de Rusia 2018.
Pero «La Tri» dirigida por el argentino Gustavo Quinteros está demostrando que su fútbol no sólo se basa en resultados, sino en un estilo de juego en el que explota al máximo el potencial de sus jugadores.
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«El equipo está trabajado, el grupo sabe que tiene que jugar de la misma manera del minuto cero al noventa, más allá de los resultados temporales», dijo Quinteros tras la victoria 2-1 de Ecuador sobre Uruguay por la tercera fecha de las eliminatorias, triunfo que lo dejó como líder en solitario del proceso de clasificación.
Ecuador ya sueña con la clasificación a Rusia ya que siempre, con el nuevo formato de eliminatorias, las selecciones que comenzaron con tras victorias consecutivas lograron su boleto a la fase final de un Mundial.
Es cierto que han jugado dos partidos en su fortín de Quito, donde suman 28 de los últimos 30 puntos que han disputado en el estadio Atahualpa, pero pocos podían predecir que sumarían puntaje perfecto luego de tres fechas (en BBC Mundo dijimos que finalizarían en séptimo lugar, y parece que nos equivocamos)
Pero ¿cómo la misma selección ecuatoriana que fracasó en la Copa América de Chile se ha convertido en la sensación de las eliminatorias?
El bloque
Tras ver la evolución de La Tri desde que asumió el cargo a comienzos de 2015, podríamos pensar que Gustavo Quinteros aprovechó el torneo en territorio chileno para terminar de pulir sus ideas de cara a las eliminatorias.
Quinteros ha apostado por el mismo bloque de jugadores que quedó eliminado en Chile y en los tres partidos disputados hasta ahora ha salido a la cancha con el mismo once inicial, con la excepción del cambio obligado este jueves de Fidel Martínez Tenorio por el lesionado Antonio Valencia.
Y Martínez fue una de las figuras frente a Uruguay.
«Es un jugador que tiene gol, que puede jugar por las dos bandas, y tiene mucha precisión en la pegada», destacó Quinteros.
«Estoy muy contento. Es un chico que esta acostumbrado al esfuerzo y que puede hacer la banda muy bien. Tiene mucha calidad técnica».
La velocidad
Al optar por Martínez, Quinteros pudo mantener su mismo dibujo táctico, que enfatiza las proyecciones en velocidad y verticalidad por las bandas, donde resaltan los nombres de Jefferson Montero por la izquierda y Valencia o Martínez por la derecha.
Este tipo de juego, que también alienta las subidas de los laterales Walte Ayoví y Juan Paredes, aprovecha la presencia de dos delanteros en el área contraria, como Felipe Caicedo y Miller Bolaños.
Así fue como sentenció la histórica victoria sobre Argentina en Buenos Aires en la fecha inicial, triunfo merecido según reconoció la misma prensa argentina.
Efectividad
Al igual que lo que ocurrió en el estadio Monumental, Ecuador ha anotado dos goles en cada uno de sus partidos, apartado en el que destaca la figura de Caicedo.
Ausente en la Copa América, donde estuvo el ahora lesionado Enner Valencia, «Felipao» está aprovechando su oportunidad para dirigir el ataque ecuatoriano con tres goles, uno en cada partido.
El anotado frente a Uruguay fue su número 18, que lo coloca en la quinta posición entre los goleadores históricos de La Tri.
La Pausa
En el once ideal de las dos primeras fechas, BBC Mundo incluyó a Cristhian Fernando Noboa, el veterano mediocampista que está atravesando uno de sus mejores momentos como jugador.
Noboa, que ha desarrollado la mayor parte de su carrera en el fútbol ruso, es el director de orquesta de la selección, el que maneja los tiempos y marca el ritmo.
Frente a Argentina fue la catapulta desde donde se iniciaban los contragolpes ecuatorianos, mientras que ante Bolivia y Uruguay fue el estratega encargado de dirigir los ataques.
De local, Noboa registró 51 y 54 pases, el mayor número para un jugador ecuatoriano en la cancha.
La resistencia
Ecuador sólo ha recibido un gol en los tres partidos, el de Cavani este jueves, y gran parte de la responsabilidad en esa estadística recae en Alexander Domínguez.
El legendario portero de la Liga Deportiva Universitaria de Quito, que fue una de la revelaciones del pasado Mundial de Brasil, aguantó el bombardeó en Argentina (tuvo seis intervenciones cruciales) y ha sabido responder en la esporádicas veces en las que fue exigido por Bolivia y Uruguay.
«Su arquero hizo una tapada de otro partido», lamentó el capitán uruguayo Diego Godín en referencia a la providencial mano con la que sacó un tiro colocado de Carlos Sánchez en la primera parte.
La prueba ahora para Ecuador será mantener la buena racha en su próximo encuentro de visita frente a Venezuela, partido en el que no podrán estar ni Domínguez ni el defensa central Gabriel Achilier por acumulación de tarjetas.
De conseguir una victoria contra el colista de las eliminatorias, que no ha sumado ningún punto, ya no habrá un sólo ecuatoriano que no se contagiará de la fiebre amarilla de su selección y es probable que muchos comenzarán a planificar su viaje a un Mundial que se disputará en tres años.
Vía : BBC Mundo
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