En la categoría : Emelecistas | Opiniones
Dentro del tema :
Autor del texto : Páginas Ecuatorianas
Fecha de publicación: 30 Ene, 2013

Terminaron los domingos tristes y aburridos, sin ir al estadio, sin fútbol, sin Emelec. ¿Quedaron atrás el recuerdo del año pasado, los 3 vicecampeonatos consecutivos y las frustraciones de los torneos anteriores? No lo creo, pero de repente a una sola voz se escuchó «Sale Emelec….» y el equipo salió y renació la ilusión. Se puso de manifiesto de nuevo ese gran amor entre el equipo y su hinchada, ese amor que hinchas de otros equipos nunca llegarán a comprender y esa hinchada que siempre está ahí, leal y fiel, a pesar de que no se terminó primero el año pasado.

Justamente, eso nos hace especiales, diferentes, no sólo a los hinchas de EMELEC sino también al equipo. Esto es una simbiosis, el equipo y la hinchada se alimentan uno del otro. Por eso la frustración cuando no se dan los resultados, pues el sentimiento de hinchas y jugadores es idéntico. Saben que se pudo dar más. Pero hoy hay ilusión, como al principio de cada año. Hay esperanza por lo que el equipo pueda hacer y los jugadores, técnico y dirigencia saben que cuentan con nosotros. Nunca faltará la envidia de cierto sector de la prensa, pues aunque inventen premios de insectos o bichitos para reconocer hinchadas que abandonan a su equipo cuando las cosas no salen, nosotros somos únicos, distintos, mejores y no necesitamos que nadie nos lo diga; estamos convencidos de ello.

Por ahí «nos dicen que estamos mal de la cabeza» y nosotros les decimos «que chu…, no nos interesa» porque tenemos equipo, porque los que se paran en la cancha son parte de un proceso que nos ha llevado a instancias finales durante los últimos 4 años. No somos un equipo de chequera y así es preferible, pues la historia ha demostrado que un equipo de chequera puede ganar un campeonato, pero ese tipo de equipos no dura, se desarma, se desfinancia. Nosotros tenemos gente que ha salido de casa y gente que se ha ido a coger experiencia en otro lado, pero que ha regresado recargada y con más amor para defender la camiseta de la banda ploma. Les decimos «que chu…» a los sufridores que nos reclaman por entrar a pugnas por jugadores; se les ha demostrado que si se podía. Les decimos «que chu…» a los que quieren el mal para nuestro equipo, pues así lo han querido siempre y nuestras alegrías son sus frustraciones. Nuestra mayor alegría no es ver la «careco» que ponen (aunque nos arrancan sonrisas). Nuestra mayor alegría es saber que somos parte de una familia mejor que cualquier otra.

El equipo arranca con hambre, hambre por conquistar lo que por méritos debió ser nuestro y que por aspectos físicos y futbolísticos nos fue esquivo. Los números no mienten. Dirigencia, cuerpo técnico y jugadores saben bien lo que quieren, tienen los objetivos claros y seguramente habrán identificado los errores de años anteriores para corregirlos. Nosotros tenemos claro también que el apoyo es incondicional. Este equipo ilusiona. Dicen que no tenemos defensa, que la gente de la media ha bajado su nivel, que en la delantera los refuerzos no garantizan nada. Les decimos a esos sufridores que se sienten a esperar, que «al Bombillo cada día lo queremos más…», que «la Caldera es y será un carnaval…» y que «Emelec será campeón aunque llore aquel y la P.M. que lo parió«. Este año es nuestro. Mi viejo amigo «este año volveremos a estar contigo«. Y ya lo ve y ya lo ve, es el equipo de Emelec.

Por: Diplomático Azul

0 comentarios