¿Recuerdas cuando el estadio George Capwell era una fortaleza inexpugnable? ¿Cuándo los rivales temblaban al pisar ese césped sabiendo que saldrían derrotados? Esos tiempos parecen cada vez más lejanos. Como un boxeador que no logra levantarse de la lona, Emelec suma un nuevo tropiezo en casa. Esta vez, un empate 1-1 ante Libertad FC que lo mantiene atrapado en las arenas movedizas del fondo de la tabla. Con apenas 7 puntos en 8 fechas, el equipo eléctrico parece estar hundiéndose lentamente mientras la afición observa con angustia cómo su equipo no encuentra el rumbo.

Del entusiasmo a la frustración: 90 minutos que resumen una temporada

El partido del domingo en el Capwell comenzó con un Emelec decidido a romper su mala racha. Como un corredor que sale disparado en los primeros metros de la carrera, los azules mostraron intensidad, presión alta y llegadas constantes, generando la sensación de que, esta vez sí, la victoria se quedaría en casa.

La lesión de Alexander González: Cuando las malas noticias no vienen solas

Pero como ha sido la constante en esta temporada 2025, la mala fortuna volvió a golpear al Bombillo. A los 30 minutos, Alexander González, uno de los pilares defensivos del equipo, se desplomó sobre el césped con una lesión en el aductor derecho. Las imágenes del venezolano saliendo en camilla, con el rostro cubierto de lágrimas, fueron un puñal para la moral del equipo y la hinchada.

«Es como si una nube negra nos persiguiera», comentaban los aficionados en las gradas. Y no les falta razón. González venía siendo uno de los jugadores más regulares en un equipo plagado de irregularidades. Su salida obligó a Jorge Célico a mover sus fichas antes de tiempo, ingresando a Juan Pablo Ruiz, quien tuvo que adaptarse rápidamente al ritmo del partido.

De la euforia efímera al silencio sepulcral: El gol que no bastó

Como un rayo de luz en medio de la tormenta, el minuto 40 trajo consigo la explosión de júbilo en el Capwell. Tras un córner ejecutado con precisión por Washington Corozo, Joao Quiñónez emergió como un coloso para conectar un cabezazo demoledor que venció la resistencia del arquero Eduardo Bores.

El estadio se vino abajo. Era el primer gol de Quiñónez en la temporada, y lo celebró con un gesto que decía mucho sobre el momento del equipo: formó un corazón con sus manos dirigido a Jorge Célico antes de fundirse en un abrazo con el técnico argentino. Un claro mensaje de unidad en tiempos difíciles.

Pero la alegría en el fútbol, como en la vida, a veces dura poco. Y para Emelec, duró exactamente 20 minutos. Al 58′, Juan Carlos León movió su banco de suplentes e ingresó a Diego Ávila por Joaquín Verges. La decisión resultó profética. Apenas dos minutos después, Ávila aprovechó un centro preciso de Wagner Bardales para clavar el 1-1 en el arco azul.

El silencio en el Capwell fue tan ensordecedor como revelador. Los rostros de incredulidad en las tribunas reflejaban perfectamente lo que sentían miles de hinchas: «Otra vez no».

Un punto que sabe a poco: Las consecuencias del nuevo tropiezo

Con este resultado, Emelec acumula 7 puntos en 8 fechas, producto de una victoria, cuatro empates y tres derrotas. Una cosecha paupérrima para un equipo de su calibre, que lo mantiene en el puesto 13 de la tabla, peligrosamente cerca de la zona del cuadrangular del descenso.

Tres empates seguidos: La agonía de no poder ganar

Este empate ante Libertad se suma a las igualadas previas contra Manta FC y Delfín, todas ellas con idéntico marcador: 1-1. Es como si el equipo estuviera atrapado en un bucle temporal del que no puede escapar.

«Tenemos la sensación de haber vivido este partido antes», comentó un hincha a la salida del estadio. Y no le falta razón. El guion parece repetirse una y otra vez: Emelec genera expectativas, logra ponerse en ventaja, pero inexplicablemente retrocede en el campo, invita al rival a atacar y termina cediendo puntos.

Los números no mienten: tres partidos consecutivos sin poder ganar, con el agravante de que dos de ellos fueron en condición de local. El Capwell, otrora fortaleza inexpugnable, se ha convertido en un recinto donde los visitantes llegan con la tranquilidad de saber que pueden sacar al menos un punto.

Célico en la cuerda floja: ¿Se agota el tiempo?

La presión sobre Jorge Célico aumenta con cada partido que pasa. Como una olla a presión que está a punto de explotar, el entorno azul comienza a cuestionar seriamente la continuidad del técnico argentino.

«Necesitamos resultados ya», se escuchaba en los alrededores del estadio tras el pitazo final. Y es que los números no acompañan a Célico. En ocho fechas disputadas, solo ha podido ganar un partido, precisamente ante Liga de Quito, el único oasis en un desierto de decepciones.

Lo más preocupante para el entrenador es que el equipo muestra patrones negativos recurrentes: arranca bien los partidos pero se desinfla con el correr de los minutos, no logra mantener la intensidad durante los 90 minutos y parece conformarse con pequeñas ventajas en lugar de buscar sentenciar los encuentros.

El contraste con Libertad FC resultó evidente. El equipo lojano llegó disminuido, sin su goleador Carlos Arboleda —detenido sorpresivamente horas antes del partido— y aun así logró llevarse un punto valioso de su visita al Capwell. Juan Carlos León movió sus piezas con inteligencia y obtuvo su recompensa.

Un futuro incierto para el Bombillo

Como un barco que navega sin brújula en medio de la tormenta, Emelec enfrenta un futuro inmediato lleno de incertidumbres. La próxima fecha visitará a Independiente del Valle, uno de los equipos más en forma del torneo, en lo que se presenta como una prueba de fuego para Célico y sus dirigidos.

La pregunta que ronda en la mente de los hinchas es: ¿hasta cuándo? ¿Hasta cuándo se prolongará esta agonía? ¿Cuántos puntos más deberá ceder el equipo para que se tomen decisiones drásticas?

Mientras tanto, el reloj sigue corriendo y la tabla no perdona. Con cada punto que se escapa, Emelec se hunde un poco más en el fondo, alejándose de los puestos de clasificación y acercándose peligrosamente a la zona roja.

Como aquel boxeador que observamos al inicio, el Bombillo necesita urgentemente encontrar las fuerzas para levantarse de la lona. Porque en el deporte, como en la vida, no importa cuántas veces caes, sino cuántas te levantas. Y el tiempo para Emelec se está agotando.

Preguntas frecuentes

¿Cuál es la gravedad de la lesión de Alexander González?

Aunque todavía no hay un parte médico oficial, las primeras evaluaciones sugieren una lesión en el aductor derecho que podría mantenerlo fuera de las canchas entre 3 y 4 semanas. González se sometió a estudios más detallados este lunes y el club comunicará el alcance exacto de la lesión en las próximas horas. Su ausencia representa un duro golpe para la defensa azul, considerando que venía siendo uno de los jugadores más regulares del equipo.

¿Está en riesgo el puesto de Jorge Célico como entrenador de Emelec?

Si bien la directiva no ha hecho declaraciones oficiales al respecto, fuentes cercanas al club indican que la continuidad de Célico dependería directamente de los resultados en los próximos dos partidos: la visita a Independiente del Valle y el posterior encuentro como local ante El Nacional. De no sumar al menos 4 puntos en estos compromisos, la situación del entrenador argentino se tornaría insostenible, especialmente considerando que apenas lleva una victoria en 8 fechas disputadas.

¿Qué necesita Emelec para salir de la crisis deportiva actual?

Según analistas y ex jugadores del club, Emelec requiere urgentemente mejorar en tres aspectos fundamentales: 1) Solidez defensiva, pues ha recibido goles en todos sus partidos; 2) Contundencia ofensiva, ya que genera situaciones pero no las concreta; y 3) Mentalidad ganadora, pues el equipo tiende a replegarse cuando va ganando en lugar de buscar ampliar las ventajas. Además, se menciona la necesidad de reforzar el plantel en el próximo período de transferencias, especialmente en las posiciones de defensa central y delantera centro.