El partido final ante Fedeguayas fue de trámite, pues, la ví­spera, los azules habí­an alcanzado una diferencia de cuatro puntos. LDE no logró el tetracampeonato.

Una goleada de 9 a 2 sobre Fedeguayas, le permitió al EMELEC adjudicarse el tí­tulo del Campeonato Interclubes de Hockey en lí­nea, que finalizó en Guayaquil.

Los jugadores eléctricos se coronaron campeones previo al cotejo final. Pues la diferencia de cuatro puntos sobre su inmediato seguidor, Liga Deportiva Estudiantil (LDE) que a la postre fue el vicecampeón, les permitió ganar el tí­tulo por anticipado.

El Coliseo de la Asociación de Hockey del Guayas, ubicado atrás del estadio Modelo, acogió la competencia que tuvo además la participación del Club Fatty.

Emelec, que ganó el tí­tulo de manera invicta, tuvo en el partido final una formación con Cristian Carrasco, Andrés Trello, Daniel Pérez (1 gol), Juan Andrés Nebel (3) y Alberto Chagenber (3). Luego ingresaron Áxel Vedani (1) y Tommy Salazar (1).

Fedeguayas lo hizo con Elden Bení­tez (1), Fernando Loaiza (1), Miguel Valenzuela, Rafael Cruz y Kléber Alvarado.

Al término del primer tiempo los eléctricos ya ganaban con un cómodo 5 a 0 fruto de una mejor disposición como equipo y una mayor eficiencia en ofensiva.

Análisis del Partido Final Ante Fedeguayas

El reciente campeonato de hockey en patín ha dejado una huella imborrable en los corazones de los seguidores de Emelec, especialmente tras su victoria final ante Fedeguayas. Aunque el partido estuvo marcado como un mero trámite, el impacto de la victoria de los azules en la víspera fue el verdadero protagonista de la historia. ¿Qué detalles rodearon este emocionante cierre de temporada? Aquí te lo contamos.

La final del campeonato se presentó como una formalidad para Emelec, que había logrado una ventaja de cuatro puntos sobre Fedeguayas en el partido anterior. Este resultado no solo le aseguraba el título, sino que también permitía al equipo jugar con una confianza inquebrantable, sabiendo que su posición estaba prácticamente sellada.

El encuentro se desarrolló sin el dramatismo habitual que acompaña a una final, ya que Emelec ya tenía asegurado su lugar como campeón. A pesar de esto, el compromiso y la entrega de los jugadores en la cancha fue un recordatorio del espíritu competitivo que caracteriza a este deporte.