La nueva generación del ‘Bombillo’

Fernando Gaibor cumplió un buen papel en el Mundial Sub-20 de Colombia. Esta temporada quiere ser campeón en EMELEC y jugar en Inglaterra como sus referentes, Steven Gerrard y Luis Antonio Valencia.

Cuando Fernando Gaibor entra a la cancha del polideportivo de Los Samanes, luego de haber permanecido casi un mes en Colombia disputando el Mundial Sub-20, el ambiente cambia.

Caras largas

Las caras largas que se veían por la irregular campaña de EMELEC dan paso a las bromas y a las ocurrencias del futbolista, que llegó al ‘Bombillo‘ hace seis años, recomendado por Silvano Estacio.

«Volvió ‘Suneo’… cuidado, que ahora el man es mundialista«, le dice Pedro Quiñónez a sus compañeros, mientras el joven volante -que se ganó ese apodo por su parecido con el personaje de la serie Doraemon- toma un balón para comenzar una nueva semana de trabajo en el reducto azul.

Historia de superación

En su natal Montalvo, provincia de Los Ríos, a Gaibor lo conocen como ‘Chenán‘.

Su padre, Fernando Gaibor Sánchez, jugaba en un equipo de la segunda categoría de Babahoyo y siempre lo llevaba como mascota a cualquiera de los torneos en que participaba. Cuando cumplió seis años de edad ingresó a la escuela de fútbol Semillitas, que era dirigida por el profesor Carlos Ortega, quien comenzó a pulir la técnica del jugador.

En el año 2004, Silvano Estacio comenzó a visitar Montalvo, para jugar algunos torneos barriales con Pavel Caicedo, Otilino Tenorio (+) y el papá de Gaibor. En ese entonces Fernando ya tenía 13 años, y daba claras muestras de su calidad con el esférico y dominio en el campo de juego.

En la siguiente temporada la familia Gaibor Orellana decidió aceptar la sugerencia de Estacio y envió al joven a Guayaquil, para que se someta a una prueba con el técnico Humberto Pizarro, quien lo incluyó en la categoría Sub-15.

Declaraciones

«Antes me tomaba más de dos horas de viaje llegar acá (Guayaquil). Era pesado porque tenía que levantarme a las cinco de la mañana para estar temprano en Los Samanes«, dijo Gaibor, quien ahora reside en el norte de la ciudad e incluso se compró un vehículo, gracias a los ahorros que logró acumular desde el año anterior, cuando fue ascendido al primer equipo.

La independencia económica no solo le sirvió para adquirir bienes, también aprovechó los ingresos para superarse académicamente. Desde hace algún tiempo estudia inglés pues a su criterio le permitirá «defenderse en el futuro«, ya que confía ciegamente en que algún día jugará en una liga europea. Él prefiere la inglesa, para seguir los pasos de sus referentes, Steven Gerrard y Luis Antonio Valencia.

También quiere seguir alguna carrera que le permita mantener sin problemas a su familia, cuando termine su ciclo de futbolista activo.

En los semilleros azules se coronó campeón. Su próxima meta es ganar otro título, pero en la serie grande, por eso no pone reparos a lo que muchos consideran el polémico sistema del técnico uruguayo Juan Ramón Carrasco, quien tuvo elogios para él, cuando todavía estaba en la Sub-20.

«En la selección me limitaba mucho, casi no tenía posibilidades de atacar, como sálo hago acá. Ahora tengo la opción de meterme en el área y me siento cómodo así; que me den más libertad porque me gusta atacar y hacer goles. Le encontramos la vuelta a esto (del sistema 4-3-3 al 3-3-1-3) e hicimos movimientos para dejar espacios, en los cuales yo tengo que marcar primero y luego atacar, cuando la ocasión sea propicia«, explicó el futbolista. Otras de sus metas son llegar a la selección mayor y disputar el tercer mundial de la tricolor.

Modesto García Díaz – Redacción Guayaquil