Es el primero en salir del camerino cuando su equipo está por jugar. Va a paso veloz, usualmente con la mirada hacia el gramado, como si cada metro que recorre es una encrucijada que intenta descifrar antes del pitazo inicial.
Llega al banquillo, toma su lugar y espera que arranque la acción. Antes de terminar la primera etapa, desde las gradas pedían su cabeza, hoy lo despiden con aplausos del estadio Banco Pacífico Capwell.
Alfredo Arias es un técnico muy particular, de esos que Nassib Neme (presidente de Emelec) avala a capa y espada. Desde sus manías e intensidad en la zona técnica hasta su trabajo en el club eléctrico, que pasó, de la primera a la segunda etapa, de ser un plantel con un nombre de peso divagando en la tabla a uno que se encamina a su quinta final en las últimas siete temporadas.
La Copa Libertadores era una ilusión para los eléctricos este año. Se esfumó. Ganó en Argentina por primera vez en su historia, pero en penales, ante San Lorenzo, la fortuna le sonrió a los gauchos.
Sin Copa, quedaba la primera etapa del campeonato, pero con Delfín en su pico más alto y Barcelona incomodando, EMELEC quedó relegado al tercer lugar y todo apuntaba a que sería otro año sin títulos… de la mano del DT charrúa.
Para la afición y los analistas, el responsable era uno: Alfredo Arias. Discrepaban su forma de alinear, formar y sustituir en un encuentro, pero una vez más, Neme le demostró al mundo del fútbol ecuatoriano que sus movimientos son calculados y, a largo plazo, tiende a recoger los frutos.
«Por cosas de la vida nos quedamos en penales (en Copa Libertadores), pero regresamos al campeonato y estamos muy cerca del objetivo. El equipo ha tomado estos juegos con madurez. La defensa está más solvente. El equipo, en ataque, es contundente. Los jugadores se han preparado bien», dijo Nassib Neme sobre la evolución de su club en esta etapa.
Cuando el barco se hundía, Arias era el señalado, hoy, que EMELEC esté a un partido de coronar la segunda etapa, de jugar otra final, de tener el equipo más ganador del torneo (ha ganado 22 partidos, Delfín le sigue con 21), de triunfar en ocho de sus diez últimos enfrentamientos, también es responsabilidad del DT charrúa.
Próximo rival: Guayaquil City
Tres puntos para ir a la final
Emelec ha sido el equipo más regular en esta segunda etapa y podrá refrendar todo su esfuerzo en la siguiente jornada cuando tenga que recibir en su casa a Guayaquil City.
Aunque El Nacional matemáticamente está en la pelea (con cinco puntos de diferencia, hay seis en juego), un triunfo de los eléctricos ante los ‘ciudadanos’ dejará a EMELEC estacionado en la final del torneo.
Delfín, que tiene dos puntos más que EMELEC en la acumulada, si no conserva esta distancia perdería la oportunidad de definir el título en casa.
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