Marcelo Fleitas Silveira
Nació en Montevideo (Uruguay) el 1 de septiembre de 1973. Creció y se formó en Argentina. En el 2003 se nacionalizó ecuatoriano.
Como jugador debutó en el club Leandro Alem de la primera B de Argentina. Jugó también en el club Defensa y Justicia.
En Ecuador jugó en Olmedo, Deportivo Cuenca, Barcelona y Emelec. Es el técnico azul desde diciembre.
Un técnico debe transmitir y enseñar conceptos tácticos a sus jugadores. Pero, ¿cómo se logra que aquello se complemente con la motivación y los estados de ánimos de los futbolistas?
La motivación es fundamental en cualquier grupo. No solo en un equipo de fútbol. Es necesaria para mantener claros los objetivos y convencernos de que podemos alcanzarlos.
¿En qué momento la motivación es más importante que la enseñanza táctica?
Cuando se pierden los partidos. Yo converso mucho con todo el grupo y con cada uno de sus integrantes. Esa es una virtud que he cultivado desde que fui jugador hasta ahora. Eso no quiere decir que no se corrijan los errores que causaron esa derrota. La motivación va de la mano con lo táctico.
¿Cómo se logran identificar los momentos apropiados y cómo sabe usted cuándo transmitir garra y cuándo serenidad a su equipo?
En un partido, por ejemplo, evalúo mucho el primer tiempo. Mis equipos deben entregarse y ser agresivos en la cancha. Yo me transformaba en los entretiempos cuando era jugador. Si el equipo iba perdiendo o estaba jugando mal, yo gritaba. Podía hacerlo porque era el capitán. Pero siempre lo hice para levantar el ánimo del equipo.
¿Y mantiene aquella actitud en su faceta como entrenador?
Claro que sí. No he cambiado nada. Cuando volvemos al camerino intentamos que el jugador se mantenga convencido de sus fortalezas. Yo hago mucho hincapié en la paciencia.
¿Cuán importante es la paciencia en el fútbol?
Es fundamental y necesaria cuando los rivales se cierran y nos cuesta llegar al arco contrario. Yo les digo siempre a los jugadores que la paciencia nos permitirá mantener orden táctico. Eso sí, perder la concentración es fatal.
¿Qué les dice a los jugadores para que mantengan la concentración y la paciencia?
Primero que no se dejen contagiar del público, más aún cuando se es local. La hinchada quiere que empecemos a hacer goles desde el primer minuto. Nosotros lo intentamos, pero los goles hay que trabajarlos con buen toque de balón, verticalidad. Siempre buscando el arco contrario.
¿Es muy difícil para un futbolista desdoblarse y separarse al mismo tiempo de la pasión del hincha en las gradas?
Lo es cuando se tienen jugadores jóvenes. La presión del público siempre juega en contra para un futbolista que no tiene experiencia en Primera categoría, más aún si se juega como local. Si no logran superar eso, no podrán tampoco hacer lo que uno les pide.
Como técnico, ¿le resulta más fácil llegar con sus conceptos a los jugadores jóvenes que tienen más experiencia?
Depende de la personalidad del jugador. EMELEC tiene talentos jóvenes con una personalidad ya formada. Ese tipo de jugadores infiere con mayor facilidad lo que uno pide. Eso depende mucho de la formación deportiva y académica del futbolista. Los técnicos debemos conocer todos esos detalles, interesarnos por el jugador.
Usted ha logrado transmitirle a EMELEC la garra que lo caracterizó como jugador. ¿Cómo lo hizo?
Fue algo natural. Ellos (los jugadores) me conocen y yo los conozco muy bien. En las charlas y en el camerino mantengo el mismo carácter enérgico. Tengo jugadores inteligentes, a los que les gusta aprender y de los que aprendo todos los días.
¿De quién heredó esa garra?
De muchos técnicos. Uno aprende una cosa de cada uno. Me marcaron muchos como Dragan Miranovic, Omar Asad y Jorge Sampaoli. Todos los días intento aplicar la enseñanza que cada uno me dejó y complementarla con mi personalidad.
¿Es una ventaja que haya sido compañero de los jugadores a los que ahora dirige y haber compartido viajes y concentraciones ?
Lo es. Sé cuándo están bien y cuándo están mal, cuándo están cansados y cuándo no lo están. Por eso mantenemos la misma idea ofensiva de juego y el mismo sistema táctico. Yo sé que tengo los jugadores apropiados.
¿Y está ya adaptado EMELEC a su idea táctica?
Sí, pero al principio sáestaba preocupado porque teníamos que jugar cada tres días en el Campeonato Nacional y en la Copa Libertadores. Nuestro sistema es muy ofensivo y demanda un buen estado físico. Pero hasta el momento el grupo ha respondido bien.
Y ahora que EMELEC está en octavos de final, ¿va a privilegiar más la Copa que el torneo local?
Los dos torneos son importantes para nosotros.
¿Ya logró asimilar su faceta como entrenador? Se lo ha visto celebrar aún como jugador.
Sí, pero ser técnico es más estresante. En la pared de mi cuarto tengo pegadas hojas con datos de partidos. Hace unas semanas estaba durmiendo en mi casa y me levanté a buscar las hojas. Unos segundos después advertáque no estaba en Los Samanes.
el comercio
Bien Fleitas sigue adelante,tienes muchas cosas por corregir espero por el bién de Emelec y tuyo que las cosas salgan según lo planificado,muchos hinshas creemos en tu capacidad.