El pasado sábado se jugó el primer partido del campeonato en un Atahualpa sin rejas, fue lo mismo que nada debido a la (casi) inexistente hinchada del equipo local, Universidad Católica. Se quiere replicar esta medida en los demás estadios del Ecuador, la cuestión es si es viable que se retire la «jaula» que rodea los graderíos del ahora Estadio Banco del Pacífico.
Siempre ha sido mi deseo que el Capwell no tenga rejas en ninguna de sus localidades.
Las mallas provocan que no se vea desde la cuarta fila hacia abajo en cualquier localidad, estorban la visibilidad y obligan a levantarse a los aficionados que rodean el túnel de salida de los árbitros en la tribuna de la calle General Gómez.
Visibilidad en la localidad
Ese mismo enrejado hace un «infierno» la visibilidad en la calle San Martín, no sólo por las rejas que tapan hasta el techo sino que se agregan los pilares que sostienen el techo de dicha localidad.
Es también vergonzoso que los partidos transmitidos con señal HD tengan esa «tela de araña» como primer plano de la cámara situada en las cabinas de televisión, ya que hay que evitar sanciones por lanzamiento de objetos y el camino más fácil es cubrir los graderíos hasta donde el cielo lo permita.
Lo único que separa al Capwell de Old Trafford, Anfield Road o el Emirates Stadium son las rejas, porque en aliento, carnaval y fidelidad somos ampliamente superiores a las fanaticadas que colman las graderías de esos estadios fecha a fecha.
Nueva iniciativa
Si tomamos en cuenta que esta iniciativa de retirar las mallas nació de la FEF, también debería ser iniciativa de ellos modificar las sanciones que actualmente se imponen por lanzamiento de objetos o ingreso de personas al campo de juego. Se debe fortalecer la sanción al infractor, identificando a través de cámaras a la persona que invade el campo o que lanza un objeto y sancionando a la persona. Incluso podría ser justificable una sanción pecuniaria al club al que pertenece dicho hincha, pero en ningún momento es justificable suspender el estadio del club que sufre la sanción, ya que se castiga a todo el resto de hinchas que NO cometieron infracción alguna y al club que no es responsable por los actos de terceros.
Si se retiran las mallas del Capwell, sería una gran oportunidad para que la mejor hinchada del país marque la pauta ejemplarizadora del buen comportamiento, estando acorde a la historia del Club, siempre a la vanguardia.
Miguel Villacís Álava
Abogado
Socio 1042
https://twitter.com/MVillacis
0 comentarios