Una apretada derrota que siembra la incertidumbre en el Grupo A de la Copa Libertadores. Esto es lo que se llevó ayer el Club Sport Emelec en su visita al estadio del América Palmeiras, cayendo por 1-0 con gol de Danilo dos Santos cuando el partido ya afrontaba su último tramo.

Tras el intento fallido de sumar tres puntos providenciales, el equipo ecuatoriano permanece en estos momentos sin opciones de pasar a la fase final de la competición, a la espera de lo que haga en el último partido de la liguilla contra el Independiente Petrolero y del resultado que obtenga el Deportivo Táchira a domicilio. En consecuencia, ya desfilan los primeros pronósticos por las apuestas deportivas Ecuador, donde las cuotas iniciales no invitan al optimismo.

No hubo contemplaciones por parte del bicampeón. El Palmeiras logró hacerse con la quinta victoria consecutiva en la Libertadores, demostrando una vez más que atraviesa por un excelente estado de forma y que mantiene un espíritu inconformista que lo llevó a pelear cada pelota a pesar de tener la clasificación matemáticamente resuelta. Aunque el dominio del partido fue suyo de cabo a rabo, lo cierto es que los azules supieron achicar bien los espacios para impedir durante gran parte del encuentro que los locales se desenvolvieran mejor en la creación de juego.

Los compases iniciales del choque se desarrollaron bajo la posesión incontestable del Palmeiras y sus repetidas ocasiones de peligro. De hecho, tan sólo hubo que esperar cuatro minutos para asistir a la primera de ellas. Eduard Atuesta conseguía rematar con la pierna derecha y en el corazón del área un pase de su compañero Marcos Rocha, pero la pelota acabó saliendo por encima de la portería. Fue este último el que se encargaría de asistir otra vez en la zona de ataque, concretamente a Gustavo Scarpa, cuyo disparo salió desviado por la izquierda.

Resistía bien el Emelec encerrado en su campo, teniendo claro que un planteamiento de juego conservador podía ser más fructífero a largo plazo ante un rival tan ofensivo. El conjunto dirigido por Ismael Rescalvo tuvo que emplearse a fondo sobre todo en el lateral derecho para frenar las internadas de Rony, el extremo alviverde que, a base de regates y descaro, fue el más incisivo de su equipo durante el primer cuarto de hora. Todo el peligro estaba llegando por ese costado.

La ausencia en el once titular de algunos centrocampistas habituales del bicampeón, como Raphael Veiga o Zé Rafel, no contrajo el ímpetu táctico de Abel Ferreira, que empezaba a reflejarse en el terreno de juego de una manera más evidente. Ya en el minuto cuarenta y dos llegó la que fue hasta ese momento la ocasión más clara del partido. La tuvo Rafael Navarro bajo los palos de la portería defendida por Ortiz; un pase de Rony dejaba solo a su compañero para que este enganchara la bola a bocajarro. Tuvo suerte el Emelec de salir vivo al término de la primera mitad, teniendo además en cuenta que no fue capaz ni de lanzarse al ataque ni de construir contragolpes ni de enviar una sola pelota a puerta. Poco trabajo le dieron los del Bombillo al guardameta Weverton.

Tras el descanso se consolidó el repliegue ordenado de los ecuatorianos, que estaban haciendo todo un alarde de resistencia para limitar la intensidad de los jugadores locales. Esta decisión táctica del entrenador visitante supuso renunciar al centro del campo, que había caído definitivamente en manos del Palmeiras, ya muy cómodo en eso de generar largas circulaciones y pases en profundidad. Tampoco escatimó el cuadro brasileño en hacer uso del balón parado; llegó a botar hasta quince saques de esquina. El primer y único gol del encuentro se produjo precisamente gracias a un córner puesto en juego por Raphael Veiga en el minuto setenta y cuatro, peinado con la cabeza por Navarro y rematado finalmente por el mediocampista Danilo dos Santos. Nada pudo hacer Pedro Ortiz para evitarlo.

El 1-0 del marcador obligaba a los de Rescalvo a buscar la igualada a toda costa, una exigencia altísima para un equipo que había estado conformándose todo el rato con sumar un solo punto. A pesar de ello, la reacción de Emelec se materializó en una ocasión clarísima de acortar la distancia allá por el minuto ochenta y tres. Alexis Zapata logró hacerse con la pelota en la frontal del área, girarse con acierto y sacarse un disparo potente ajustado al palo derecho que a punto estuvo de provocar el empate. Una estirada espectacular de Weverton frustraba las ilusiones de los azules.

No sólo no terminó de ser efectiva la intención de Ismael Rescalvo, sino que además Palmeiras estuvo a punto de hacer el segundo por medio de Raphael Veiga, con un tiro que acabó rozando la escuadra izquierda de la portería de Ortiz. El 1-0 definitivo deja a los ecuatorianos en la tercera posición del grupo A con sólo cinco puntos acumulados, por lo que las posibilidades de escalar hasta la siguiente fase de la Libertadores dependerán de cómo se resuelva el próximo y último encuentro.