La llegada del Profesor Quinteros tomó a muchos por sorpresa, especialmente porque Nassib Neme siempre se ha caracterizado por despistar a la prensa y traer técnicos o refuerzos que no eran los que más sonaban. La prensa ya había anunciado a Quinteros y Neme lo ratificó posteriormente. Cuestionado, especialmente por haber dirigido únicamente en Bolivia, país con un camponato de inferior nivel al nuestro, y dirigido a la selección de ese país, es importante hacer unas puntualizaciones sobre su trabajo en Emelec.

Para ser justos, se debe empezar diciendo que Quinteros llegó con un plantel ya armado, que no hizo una mala primera etapa, pero que falojó al final, entre otras cosas por lesiones y disminución en el rendimiento de varios jugadores. Sin embargo, al momento, ha logrado mejorar al equipo luego de un comienzo tambaleante. EMELEC está en los primeros lugares, esperando un traspié de Barcelona que se aferra al primer lugar. Inicialmente, EMELEC fue un equipo de segundos tiempos. Luego de primeras etapas mediocres, se componía al equipo en las etapas complementarias y se sacaban resultados favorables, aunque apretados.

El equipo tiene 5 victorias, 1 empate y 2 derrotas en 8 partidos. Queda la sensación que las derrotas pudieron ser evitadas y el empate convertido en derrota. La excusa es el toque final, que los delanteros no han estado finos o precisos. Esta razón es aceptable únicamente para los últimos partidos, pues en los anteriores el volumen de juego de ataque no había sido tanto. Se creaban pocas oportunidades de gol y para ser francos, aquellos partidos en los que el que menos hace, por ejemplo Nacional que nos derrotó metiendo 3 de 3 o 4 oportunidades, son atípicos. Por eso, es necesario contar con más oportunidades. Pienso que Quinteros ha logrado evolucionar en ese aspecto. En la actualidad si es cuestión de los delanteros, pues oportunidades hay y muchas, por ejemplo las del partido con Olmedo, en el que el hincha salió pensando que pudo ser una goleada de aquellas que tanto necesitamos. Los centros son más precisos y hay más comprensión y variantes en la delantera.

Quinteros dependerá mucho del desempeño de jugadores como Giménez, Mondaini, Mena y Figueroa, especialmente considerando la intermitencia de Gaibor, Valencia, quienes han bajado su nivel y de Mera, quien no se consolida como enganche. Quinteros ha acertado al mover a Giménez al centro, pues ha peleado y ganado. Edy Corozo es una perla que debe terminarse de pulir bien para que no caiga en el bajón que están atravesando otros exjuveniles. El mediocampo ganará con la recuperación de Pedro Quiñónez, quien considero tardará algunos partidos para recuperar el nivel con el que terminó jugando la etapa. La defensa se consolida de a poco con Nassuti y Achilier, pero las bandas siguen siendo un punto flaco. La proyección de Bagüí, el Mellizo o Morante constituye una oportunidad de oro para los contrarios, pues no hay la cobertura adecuada para los contraataques.

Esta pausa por las eliminatorias deberá servir para corregir aspectos que no dependen del sistema táctico aplicado, sino de cosas más sencillas como pasar bien la pelota en la media cancha (regalamos en ocasiones el balón al rival), centrar con más precisión y aplicar paredes, lo cual se ha constatado como la mejor forma para romper defensas rivales, especialmente aquellas como la de Barcelona, ya que nuestros punteros son mas veloces que sus centrales. Asimismo, el Profesor deberá trabajar para motivar a Gaibor y Valencia, pues el equipo los necesita en su mejor nivel. Adicionalmente, se debe reforzar el trabajo con pelota quieta que tantos frutos ha dado este año. Finalmente, se debe mejorar la precisión del delantero; a veces la presión de hacer un gol y la inexperiencia llevan a Marlon a tomar decisiones equivocadas. Debe aprender de la experiencia de Figueroa, a quien hay que incluirlo más en la definición y no tanto en el pivoteo.

Personalmente, creo que Quinteros va por buen camino. El retorno de Dreer y de Pedro Quiñónez es un espaldarazo a su gestión. Está peleando dos frentes de manera aceptable, aunque en un momento, como bien lo dijo, tendrá que decidirse por uno. Para ganarse a la hinchada deberá ganar un clásico y nada mejor que el de vuelta en el Monumental, pues ese es el partido clave.

Nosotros, los hinchas, debemos apoyarlo, pues es parte y timonel de nuestro equipo, así como debemos ser solidarios con los jugadores. Todos tenemos malos momentos, en casa, en el trabajo, etc. El técnico y los jugadores son profesionales y esta es su vida, abuchearlos o silbarlos no ayuda en nada. No seamos como aquellos que llenan un estadio cuando están bien y lanzan botellas e insultos cuando no. El equipo está encima de cualquier cosa y lo hacemos todos.

xavierjose
Por: Diplomático Azul