Autor: Andy Manuel Armanza Granda

“A veces para buen final se necesita un mal comienzo”
“Una sola golondrina no hace una primavera”

Saludos emelecistas, como ya es de conocimiento general ha terminado el primer semestre futbolero del año en curso el cual nos deja un sabor agridulce porque Emelec acaba de pasar quizás uno de los peores primeros semestres en la historia del Bombillo, donde en la Liga Pro terminamos en puesto de descenso cuyo único bálsamo es haber ganado el clásico al eterno rival en su propio estadio, causándole una fuerte crisis interna.

Por otra parte, en el torneo internacional de turno, que es la Copa Sudamericana se pudo avanzar de fase grupos con algunos apuros en el segundo lugar en espera a saber quién será nuestro rival en los play-offs, el sinsabor de estos nefastos y duros seis meses del 2023 nos deja una enorme reflexión, explicada de la siguiente manera:

¿Qué nos deja este primer semestre?

1. Después de un tormentoso y frustrante 2022, Emelec tuvo una transición en todos los sentidos tanto en jugadores, cuerpo técnico y hasta la misma dirigencia, que derivó en el fin de la inútil era Rescalvo y de 13 años de la era Neme exitosa pero con un final amargo, dando origen a la era José Pileggi en la dirigencia y de Miguel Rondelli en el cuerpo técnico.

2. Se contrataron muchos jugadores nuevos dónde el que más pudo resaltar fue Miller Bolaños que después de ocho años vuelve a vestir la camiseta azul y ploma, del mismo modo los refuerzos extranjeros una vez más decepcionaron casi en su totalidad.

3. La dirigencia actual ha heredado deudas y problemas de la dirigencia anterior, haciendo un enorme esfuerzo para pagarlas, tomando en cuenta que no tiene el mismo patrimonio de Nassib Neme tener los sueldos de los jugadores y trabajadores del club al día, del mismo modo que ha mejorado totalmente las instalaciones del parque Samanes, consiguiendo cada día más sponsors.

4. Recisión de contratos de jugadores claves de temporadas pasadas como Dixon Arroyo, Marlon Mejía y el uruguayo Sebastián Rodríguez cuyo aporte hizo falta en esta temporada.

5. Emelec ha sido foco de atención de muchos escándalos y shows mediáticos de todo tipo haciendo referencia a situaciones como crisis económica, indisciplina, camerino dividido, mal comportamiento de la hinchada, errores, decisiones arbitrales, partidos y jugadas controvertidas.

6. Que la idea de juego de Rondelli empezó bien pero al final jamás se palpó.

7. Las lesiones (Miller Bolaños, Bryan Angulo, Jackson Rodríguez y Samuel Sosa) y suspensiones de siempre que hicieron notar que el Bombillo no tiene banca ni recambio ni un plantel verdaderamente bien estructurado.

8. El mal momento de Emelec derivado en sus bajas posiciones de la Liga Pro ha causado temor en los emelecistas y dando apertura a las burlas de los hinchas rivales a que Emelec podría bajar de categoría.

9. La mala suerte de que cuando juega Emelec de local en el Capwell llueva y que el drenaje del estadio siga en pésimas condiciones y que de visitante se vaya la luz.

10. No saber sostener resultados, falta de físico, falta de ganas y no saber aprovechar oportunidades como fallar los penales.

11. En definitiva la génesis de los problemas futbolísticos del Club Sport Emelec comenzaron en una especie de huelga de jugadores del primer plantel encabezada por Dixon Arroyo por haberes pendientes del año pasado (cuando Emelec no tuvo actividad por no haber clasificado a la final y el fin anticipado de la Liga Pro por la participación de nuestra Selección en el Mundial Qatar 2022), este acto de insubordinación causó un descontento masivo en el equipo y Emelec nunca se recuperó y por ende se perdió el primer semestre.

12. El mal comportamiento de la hinchada emelecista derivada por el mal desempeño del equipo lo que causó penalizaciones de todo tipo por parte de los directivos de la Liga Pro a tal punto de que la barra Boca del Pozo antes del clásico fue a presionar a los jugadores en el complejo de Samanes.

¡NADA NOS ESTABA SALIENDO BIEN!

Los únicos bálsamos de esta primera mitad del 2023 son un cambio urgente. Llegaba el mes de junio del 2023; el equipo llevaba más de un mes sin ganar, en los últimos lugares, y tenía a una hinchada ansiosa y decepcionada. El equipo parecía no levantar cabeza. Irónicamente, como un golpe o regalo del destino, llegó el clásico del astillero del día sábado 3 de junio de 2023 ante Barcelona en el estadio Monumental, donde Emelec sí o sí tenía que ganar, más allá de los tres puntos, sino también por la gloria deportiva, para recuperar nuestra dignidad después de un vergonzoso primer semestre. Al final, se logró con un categórico y contundente 3-1 (doblete de Miller Bolaños y gol de Samuel Sosa). Sin duda, fue un toque dulce a un semestre amargo. Sin embargo, la fase 1 de la primera etapa se cerró con un empate y una derrota, tanto contra Gualaceo como con Deportivo Cuenca, respectivamente, terminando en la nada agradable décima tercera posición de dieciséis equipos, con un registro nada halagador de tres victorias, cinco empates y siete derrotas.

En cambio, en la Copa Sudamericana, tras una fase de grupos con algunos apremios, se pudo clasificar en segundo lugar, detrás de Guaraní de Paraguay, con un saldo de dos victorias, tres empates y una derrota. Para seguir participando en el torneo que entrega la otra mitad de la gloria, tendrá que disputar una llave de eliminación directa de local en el George Capwell, con un rival a definir.

Cabe mencionar que Emelec, después de cuatro años, cambió de entrenador a mitad de año: salió Miguel Rondelli y entró Hernán Torres de Colombia, con altas expectativas gracias a su buen currículum de entrenador. Es un experto en recibir elencos que llevaban años sin ganar ni conseguir nada, y los entrega como campeones y/o ascendidos. Torres está tratando de hacer un juego más vistoso y ofensivo, con entrenamientos a doble jornada e imponiendo disciplina, algo que nos faltaba mucho desde hace tiempo. Por ahora, nos toca esperar este nuevo proceso. De nada servirá insultar a los hombres de Emelec hoy por hoy, si se mantiene una estructura caduca y si se siguen enviando energías negativas que, una vez más, como ha sido en estos últimos seis años, mantienen al Emelec fuera del protagonismo del fútbol ecuatoriano que alguna vez tuvo.