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Autor del texto : Humberto Ramirez Estrella
Fecha de publicación: 31 Ago, 2011

Selección ecuatoriana Sub-15 : Cultura táctica, recuperación de balón y parte física. El técnico Javier Rodríguez analiza las aptitudes de los jóvenes elementos para conformar la tricolor.

Anthony Bedoya no da un balón por perdido, el joven zaguero sigue con vehemencia a Sebastián Méndez durante la práctica en la cancha del complejo de Fedenador. Todo esto bajo la atenta mirada de Javier Rodríguez, director técnico de la selección ecuatoriana Sub-15.

Declaraciones

«Hay que presionar, no dejar espacios», dice el estratega, mientras que el esfuerzo del jugador tiene su recompensa cuando recupera la pelota y la proyecta hacia la zona de volantes. «Eso, muy bien, el pase en forma de curva», manifiesta Rodríguez con la intención de que sus dirigidos empiecen a hilvanar un ataque.

La recuperación del esférico forma parte de la «cultura táctica» que quiere implementar el DT en el combinado nacional, que se prepara para jugar en noviembre el campeonato sudamericano de la categoría en Uruguay.

Lo que dicen
«La parte más importante es la que menos se tiene y la que más cuesta, que es la esencia de lo que es la cultura táctica y la inteligencia que tenga para jugar el futbolista», dice el seleccionador ecuatoriano.

«El jugador de ahora es diferente al de antes, no nos olvidemos que ahora en los equipos son once elementos los que recuperan el balón; en cualquier lugar el rival lo hace, por eso necesitamos jugadores con una mentalidad así», indica de forma enfática el entrenador.

Esta es una de las partes esenciales que constituyen el proceso que sigue Rodríguez con la finalidad de buscar una preselección nacional, de la que serán escogidos los tricolores que irán al certamen sudamericano. En la actualidad, el cuerpo técnico está observando la etapa de masificación. «Todavía no hay preselección», aclara Rodríguez, «lo que tenemos es un grupo base con el que estamos trabajando».

Lo primero que se intenta crear en el futbolista es la «idea de jugar estratégicamente y plasmarlo en el campo de juego», y en lo posterior «la solidaridad dentro de la cancha, porque hay jugadores que en lo individual hacen un mayor desgaste», explica el DT.

El «encadenamiento» es otro de los factores en los que se fija el cuerpo técnico ecuatoriano mientras conforma la lista de los futbolistas que viajarán en tres meses a suelo uruguayo.

Este «encadenamiento» se lo utiliza ya sea para defender o atacar. La idea es que exista un funcionamiento parejo en la cancha dentro de la selección.

Para realizar esto incluso se realiza un trabajo con el preparador físico Eduardo Moscoso, quien cumple con su misión según el pedido del estratega del elenco nacional, con un trabajo táctico.

Rodríguez también pone atención al trato de balón que deben imponer los aspirantes a seleccionados ecuatorianos, acompañado de la condición física que muestra un deportista durante su adolescencia.

El cuerpo técnico nacional continuará con los microciclos para seguir con el proceso de observación de los elementos. Los que cumplan los requerimientos técnicos y tácticos, además de las cualidades como personas, serán escogidos.

«Existe un límite para definir la nómina, pero lo dilatamos más por el poco tiempo que tenemos; hay etapas y estamos llevándolas sin apuro», menciona el estratega.

Rodríguez señala que los jóvenes elementos carecen de «cultura de juego, la aplicación teórica para coger forma dentro de la práctica, porque para ellos es algo nuevo, pero no tengo la menor duda de que lo van a asimilar porque son chicos muy inteligentes», manifiesta.

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