El Nacional terminó de hundir a EMELEC al ganarle por la mí­nima diferencia, algo que hubiera sido distinto si en el arco de los azules no atajaba Marcelo Elizaga, que sacó todas las pelotas que iban con dirección a su pórtico, menos la definitiva.

Los locales dominaron el balón durante todo el encuentro, pero como ha sido su costumbre carecieron de un goleador que concrete las oportunidades.

Por su parte, el – Ballet azul», que hizo debutar a Juan Ramón Silva en el banquillo y que tuvo de regreso a Carlos Andrés Quiñónez en la banda derecha, fue un conjunto débil en ofensiva.

Silva ordenó a su once con un sistema defensivo y con un solo punta -Vasallo-. Con ello El Nacional lo acorraló y lo atacó todo el partido.

Desde el inicio del juego fueron los – militares» los que pusieron el ritmo a las acciones. Marvin Pita era el delantero más peligroso de los rojos. El ex Macará tuvo dos ocasiones claras de anotar, pero se encontró con una – muralla» llamada Marcelo Elizaga.

Pita causaba daño cuando jugaba a las espaldas de Carlos Espí­nola y José Luí­s Quiñónez, que conformaron la pareja de centrales del – Bombillo».

Emelec adolecí­a de no contar con un organizador en la media cancha, porque ni Ángel Mena ni Marcos Caicedo se ciñeron el traje de armadores de juego.
Por ello, El Nacional, sin mucho talento copó toda la media cancha con Fabricio Guevara, Walter Ayoví­ y Wellington Sánchez bien ordenados.

De vez en cuando los volantes – criollos» se animaban a probar a Elizaga. Hasta que Ayoví­ le quemó las manos al meta nacionalizado.

Antes de que los jugadores se vayan a las duchas, el – Polaco» era el mejor de todos, porque sus compañeros lo hací­an trabajar más de la cuenta y los rivales lo atosigaban con remates de todos los costados.

Una de esas embestidas fue de Fabricio Guevara, quien de-senfundó un pelotazo frontal al arco y Elizaga salvó.

Con una discusión entre Giovanni Caicedo y Gustavo Vasallo, de bajo rendimiento, y con los arcos cerrados, se fueron los 45 minutos del arranque.

En el complemento EMELEC cambió la figura. Salió Triviño para que ingrese Estacio, y así­ tener más salida por las bandas. Pero no lo lograron.

En El Nacional Ronald Campos reforzó el ataque, y con esto los capitalinos no permitieron que EMELEC se insinúe.

Campos estuvo cerca de anotar en dos ocasiones, pero sus cabezazos se desviaron del blanco y Elizaga seguí­a con el objetivo intacto.

Los – porteños» vieron acrecentar su sufrimiento cuando Michael Arroyo fue expulsado. Desde entonces a El Nacional se le agrandó la cancha y utilizó las bandas para dañar a los azules.

Los centros comenzaron a llover en el área visitante, hasta que uno que impulsó Erick de Jesús fue conectado por – Ventarrón» Quiñónez en el segundo palo.
Elizaga por primera vez no tuvo reacción y de pie observó cómo caí­a su valla. Premio para los locales por haber atacado más.

Silva puso a Armando Paredes como la última esperanza del – Ballet». El – Travieso» intervino 3 veces para servir balones a sus compañeros.

Con la derrota, EMELEC deja hipotecadas a la fortuna y a resultados ajenos sus posibilidades de:  entrar a la liguilla, mientras los – puros criollos» siguen buscando ese ariete que les de potencia arriba.