Debido a la pandemia declarada del coronavirus COVID-19 se tomó la decisión de pausar todos los partidos de fútbol alrededor del mundo, por lo que el torneo de la LigaPro no fue la excepción. El 14 de Marzo se decidió suspender la LigaPro en Ecuador.
El pasado martes se cumplió un mes de la medida tomada por la Federación Ecuatoriana de Fútbol con la finalidad de salvaguardar y precautelar la salud y el bienestar de cada uno de los futbolistas, sus familiares y sus colaboradores, sin embargo el hecho de que esté en pausa el fútbol repercute económicamente en todos los interesados.
Las primeras medidas tomadas con respecto al fútbol
El 12 de Marzo del presente año (2020), Ecuador ya tenía 19 contagiados y más de 200 contactos en vigilancia por sospecha de COVID-19; en ese momento estaba jugándose la fecha 5 de partidos de la LigaPro, y se decidió que se realice el partido con la condición de que sea sin público.
El viernes 13 de Marzo, Técnico Universitario enfrentó a Liga de Portoviejo y el sábado 14 de Marzo Mushuc Runa venció a Macará, en esa misma fecha ya se confirmaban 28 casos confirmados de contagiados de COVID-19 y dos personas fallecidas a causa de la pandemia.
Con las noticias alarmantes, LigaPro decidió frenar los partidos, dejando sin jugar a: Orense vs. LDU Quito, Delfín vs. El Nacional, D. Cuenca vs. Independiente, Católica vs. Emelec, Barcelona vs. Olmedo y Aucas vs. Guayaquil City.
Entre el conjunto de consecuencias o repercusiones que puede tener esta pandemia en el campo de fútbol, podemos nombrar: la reducción de sueldos para los jugadores, se perderán acuerdos comerciales, se perderá el ritmo de competencia y el trabajo físico. Sin embargo, dentro de todo lo negativo, los jugadores que se encontraban lesionados podrán recuperarse en casa, junto a su familia y así los entrenadores tendrán mayor margen para analizar en que pueden mejorar.
Para otro momento el deporte..
El entrenador del equipo ambateño, Mushuc Runa declaró lo siguiente: “A todos nos trastocó no solo la planificación en el deporte, sino la planificación de la vida”. Ricardo Dillon menciona además que a través de aplicaciones virtuales se mantiene en contacto con sus jugadores, para de esta forma no dejar de entrenar y aprovechar la cuarentena con rutinas que beneficien su estado físico. Menciona además: “Tenemos el plantel dividido en cuatro y cada uno de ellos mandan los videos. Lo que pretendemos es que el jugador no caiga demasiado con el aspecto físico. Aun así cuando el torneo se reanude los jugadores van a estar en un 40 % de su condición física”.
Miguel Ángel Loor reconoce que: “La pérdida económica no se la puede calcular porque el efecto de la crisis no se puede medir en su totalidad hasta que se haya terminado. Hay varios análisis que hacemos para ver el impacto total, pero es un impacto fuerte que hemos tenido hasta el día de hoy”.
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