En la categoría : Emelecistas | Opiniones
Dentro del tema : Clásico del Astillero | EMELEC
Autor del texto : Páginas Ecuatorianas
Fecha de publicación: 18 May, 2016

No soy jugador, ni dirigente. No financio al equipo ni les pago el sueldo a los jugadores. Soy simplemente un hincha más, común y corriente. No tengo base para reclamar a quien no me debe nada, pero si para expresar el descontento por la humillación del domingo. Para eso no se necesita insultar, mucho menos señalar responsables. Aquí todos tienen culpa, hasta la hinchada, así que a aguantar.

El proclamado – mejor equipo del último lustro del fútbol ecuatoriano», fue derrotado, humillado, por su tradicional rival, a quien 3 días antes había aplastado en el modelo, con un resultado mentiroso ante la contundencia que tuvo. El domingo, Barcelona no desaprovechó ni una oportunidad. Eso es lo que sucede cuando se afronta un partido con seriedad, amor propio, inteligencia y humildad.

Seriedad, para salir a jugar porque para eso se recibe un sueldo. Amor propio, porque las derrotas nunca son deseadas, mucho menos las goleadas, peor aún si son propinadas por el hermano de barrio. Inteligencia, para evaluar, corregir, fortalecer y anticipar estrategias, propias y del rival. Humildad, para entender que el fútbol no tiene lógica y para respetar al rival; y, en este momento para comprender y asimilar que el rival impuso respeto, se lo ganó.

Sin querer decir que técnico y jugadores fueron a perder, el domingo no existió ninguno de estos 4 aspectos. No hubo seriedad para afrontar el juego, al menos no al mismo nivel del rival. Faltó amor propio, no se vio reacción. Se careció de inteligencia; Almada corrigió y anticipó. Acá se confiaron e ingenuamente pensaron que el rival mostraría lo mismo que en el clásico anterior. La humildad brilló por su ausencia; embriagados todos por una victoria merecida en el clásico anterior, sin pensar que el rival también tiene dirigentes con hambre de victoria y futbolistas profesionales que asimilaron y se prepararon para desarticular el arrollador juego de Emelec. Barcelona aplicó estos 4 aspectos y el resultado es tan claro que quedará, nuevamente, inscrito en la historia. Acápite especial para los hinchas que se – sobraron» ante el rival. Esa práctica que tanto criticamos como hinchada, se nos devolvió de manera dolorosa.

No caigamos en la equivocación de pensar que el partido lo perdimos nosotros porque – dejamos jugar al rival». Aquello es una gran falacia que lo único que hará es convencer a algunos de que el equipo está bien y que fue un episodio aislado. Barcelona ganó bien, liquidó y humilló, como cualquier equipo de fútbol debería hacer. El equipo hace rato tiene fallas y a muchos jugadores les hace falta retomar su nivel y su compromiso. Reitero que por eso se recibe un sueldo. Cabrá hacer los cambios que sean necesarios, más allá del sentimentalismo y de la gratitud por resultados conseguidos anteriormente.

Repito, no puedo reclamar a nadie que no me debe nada, pero creo que todo ser humano y profesional que recibe un salario a cambio de su trabajo jamás debe olvidarse de esos 4 pilares que son claves para el éxito. Sé que se levantarán. Ojalá que al igual que el equipo que nos goleó el domingo, salgan con la sangre en la cara a aniquilar a los próximos rivales.

Diplomático Azul
@xjmunoz

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